La imagen visitó también por vez primera algunas calles de la barriada Manolo Cadenas.
A las 21.30 horas de este miércoles se iniciaba este Vía Crucis desde el interior de la Capilla María Santísima de la Esperanza. El cortejo lo abría la cruz de guía, y luego parejas de hermanos alumbrando con velas y una representación de la Junta de Gobierno con cirios, así como los acólitos y las andas con el Santísimo Cristo de la Redención. El vicario parroquial de la de Santa María del Alcor inició el Vía Crucis con una oración desde el interior de la Capilla.
La imagen del Cristo, que se presentaba vestido con túnica y mantolín morado terciopelo, y en unas andas exornadas de tonos rojos y franqueado por cuatro candelabros, se ponía por tercer año en las calles de El Viso, con el arropo de muchos devotos y vecinos de la barriada. El ejercicio del Vía Crucis se llevó a cabo rezando los misterios dolorosos de Cristo, que se meditan y contemplan caminando y deteniéndose en las estaciones que, del Pretorio al Calvario, representan los episodios más notables de la Pasión.
El Señor, para la ocasión, estrenó un broche donado por unos devotos. Y como novedad, este año el recorrido fue ampliado, llegando a algunas calles de la barriada de Manolo Cadenas. Antes de hacer su entrada en la avenida Blas Infante, las andas del Señor se giraron hacia el cementerio y el vicario parroquial dedicó una oración a nuestros difuntos. La parte musical la puso el coro de María Santísima de la Esperanza.