El acusado de matar a su inquilino con unas tijeras sólo pretendía “asustarle”

Vivienda en la que ocurrieron los hechos.

Asegura que no recuerda cómo se produjeron las heridas mortales, y sólo ha reconocido que las usó para «asustarlo» tras la agresión que había sufrido en el transcurso de una pelea.

Esa declaración se ha producido en el juicio con jurado popular que se viene celebrando desde este miércoles en la Audiencia de Sevilla. El acusado, J. P.S., ha dicho que su inquilino, de nacionalidad marroquí, le dio puñetazos y patadas, le tiró una mesa y le golpeó en dos ocasiones con un vaso en la cabeza. «¿Dejo que me mate?», ha preguntado el procesado tras explicar que el fallecido, más alto, fuerte y joven que él, le había agredido en cuatro ocasiones anteriores, de lo que informó a la Guardia Civil pero no denunció formalmente.

En la última agresión, usó unas tijeras contra su inquilino para «asustarlo» y para «intimidarlo», aunque finalmente murió por cuatro heridas que el acusado ha dicho desconocer cómo se produjeron.

Los hechos se produjeron entre la una y las dos de la madrugada del 18 de noviembre del 2015 en el número 22 de la calle La Laguna, en la que el inquilino vivió unos veinte días antes de que el dueño de la casa le echara por impago, periodo en el que le «vacilaba» permanentemente, según ha declarado.

Cuando vio al agredido en el suelo, el acusado ha dicho que le tomó el pulso y comprobó que estaba vivo, por lo que llamó a las emergencias sanitarias y a la Guardia Civil.
En este caso, la Fiscalía le pide 12 años de prisión por un homicidio doloso, mientras que su defensor solicita la puesta en libertad porque considera que lo ocurrido fue en legítima defensa y se produjo de forma accidental.

En este caso con jurado popular, que preside Mercedes Alaya, la Fiscalía afirma que el acusado le había alquilado una habitación en el interior de su domicilio a la víctima.
La discusión giró en torno al dinero del alquiler que le debía la víctima, a la que había echado de la casa, y después de que le impidiera la entrada en la casa.
Esa acción provocó un forcejeo entre ambos. El fallecido causó destrozos en la casa y le tiró dos vasos al acusado, uno de los cuales le dio en la cabeza, tras lo cual cogió unas tijeras y le agredió mortalmente en el cuello, el tórax, el brazo izquierdo y en la mano, según la Fiscalía. El agredido, que tenía algunas lesiones de defensa, sufrió heridas en el pulmón, la arteria pulmonar y la yugular, lo que le provocó la muerte desangrado, precisa la Fiscalía, que pide 9.586 euros a cada progenitor del fallecido y 47.931 euros para sus hijos menores.

Fuente: ABC