La hermandad de la Sagrada Entrada inaugura oficialmente la Semana Santa visueña.
Tras una mañana lluviosa y de viento, el sol asumió el protagonismo necesario y deseado por todos en las primeras horas de la tarde de un Domingo de Ramos que se espera radiante.
Pasaban unos minutos de las cinco de la tarde cuando se abrieron las puertas de la parroquia de Santa María del Alcor y las calles de la localidad se teñían del blanco de los nazarenos de la hermandad de la Sagrada Entrada. Casi 200 penitentes forman el cortejo.
Poco después, el misterio de la Sagrada Entrada cruzaba el dintel de la puerta con una chicotá que Antonio Jesús Muñoz, capataz general de la cofradía, dedicaba a su padre, recientemente nombrado Hermano Honorario de la hermandad y capataz de la corporación durante 28 años. Un misterio que estrena el dorado de todo el canasto y que es acompañado musicalmente por la banda de cornetas Cristo de la Victoria de León.
Y poco antes de las seis se ponía en la calle el palio de la Virgen de la Paz, que lucía por vez primera una toca de sobremanto compuesta por una mantilla de chantilly. Con candelería completamante encendida, iniciaba su recorrido de manera elegante al compás de la marcha ‘Estrella Sublime’. Es Domingo de Ramos en El Viso. Y la cofradía ya recorre las calles de la localidad. Lo hará hasta pasada las diez de la noche.
