A las 13,05 horas de este lunes ha quedado abierta al tráfico la calle Corredera en su tramo entre las intersecciones de calles Feria y Jiménez Muñoz, así como el primer tramo de la Calle Manuel Jiménez León, después de que haya permanecido cortada durante horas a causa de un derrame de valvulina de una máquina retroexcavadora del Ayuntamiento.
Dada la magnitud del derrame, se ha necesitado de los servicios de los bomberos y se procedió al cierre del tráfico por lo resbaladizo que quedó el firme para la circulación.
Para la limpieza se ha utilizado por parte del Ayuntamiento sepiolita, un potente absorbente, así como dos máquinas barredoras y seis operarios. Por parte del servicio de bomberos se ha usado un camión y cuatro bomberos, usando el agua de cinco depósitos de para baldear el asfalto.
Toda la mañana ha estado regulado el tráfico con tres policías que, tras terminar operarios y bomberos, han estado advirtiendo a conductores de vehículos de dos ruedas y se ha señalizado el tramo con señales de peligro por deslizamiento.