En el número 32 de la calle Corredera vive la vecina más longeva de El Viso. Acaba de cumplir 103 años y lo ha celebrado por todo lo alto, con una fiesta familiar en la que han estado sus hermanos, hijos, nietos, bisnietos…y tataranieto.
Porque Antonia Sánchez vino a este mundo un 4 de noviembre de 1913 y en todo este tiempo le ha dado para conocer, por ejemplo, una República, la dictadura de Franco y todo el reinado de Juan Carlos I. Y en el plano familiar le ha dado para conocer a nuevas generaciones.
Y lo que es más sorprendente, a su 103 cumpleaños llega con una vitalidad admirable, con una memoria que es una bendición (conoce a toda la gente) y con unas ganas de seguir viviendo que le hacen tener en cada momento una sonrisa. Apenas le duele nada, aunque sólo hay que hablarle con un tono de voz más elevado porque sí está perdiendo audición en uno de sus oídos. Pero ella prefiere no ir al médico.
Ahora ha tomado la decisión de independizarse porque quiere vivir relajada, con el beneplácito de sus hermanas, que se rotan por semana para el cuidado correspondiente. Mantiene intacta sus facultades y también la ilusión por todo lo que le rodea, de hecho llevaba semanas preguntando por cómo se iba a festejar su cumpleaños. Y llegado el día, Antonia se fue a la peluquería porque, reconoce, quería estar guapa para este día tan especial.
Con rostro emocionado, sopló de nuevo las velas de la tarta, y van ya 103. Luego compartió su rato en familia y tuvo tiempo para contar sus anécdotas de joven ante unos nietos y bisnietos que la quieren y la arropan en cada momento. Y le ha hecho muy feliz que a su tataranieto le hayan puesto el nombre de Ricardo, como se llamaba su marido.
