Lo que el PSOE entiende «que debería pasar» en Los Bancales

Ya ha pasado un tiempo desde que una sentencia diera paso al derribo de una construcción en la zona de Los Bancales propiedad de un ex concejal socialista. Desde entonces, mucho se ha hablado del tema, también en sesión plenaria, no sólo de lo acontecido, sino que también del resto de edificaciones que se encuentran en una situación similar.

Le hemos preguntado sobre ello al portavoz socialista Manuel Domínguez, quien señala que hubiera preferido “no tener que hablar de este tema” y que todo siguiera el curso “que nos planteamos de legalización de la urbanización de Los Bancales” y añade que “todos hemos sido cómplices de la colmatación de edificaciones”.

“Me gustaría no tener que hablar de denuncias anónimas, ni de prevaricación por omisión y me gustaría no tener que hablar del daño económico y moral que se le ha hecho a una familia de nuestro pueblo. Pero, a veces, la realidad es más tozuda y más perversa de lo que nos parece”, detalla.

Domínguez entiende que con el resto de edificaciones “no debería de pasara nada” porque el procedimiento de legalización que se inició con la tramitación del avance del PGOU “debe seguir su curso”, aunque cree “que pasará el mandato y no habremos avanzado nada”.
Pero se muestra rotundo cuando se le pregunta lo que sí debería pasar. En este sentido, para el portavoz socialista, “debería de pasar que este equipo de gobierno tenga el mismo trato y consideración que tiene con todas las edificaciones que están en la misma situación urbanística. Debería de pasar que este Ayuntamiento resolviera, a favor de la familia, todas las reclamaciones que por multas coercitivas han hecho y en base a la igualdad de trato con los demás propietarios de inmuebles en la propia urbanización. Debería de pasar que la Comunidad de Propietarios de la Urbanización de Los Bancales, ya que no es posible reponer el daño moral, reparara el daño económico a esta familia”, finaliza.

En cuanto a la denuncia anónima que lo desató todo, Domínguez habla de que “pone en evidencia las miserias y lo ruin del ser humano, aunque a nadie se le escapa que tiene nombres y apellidos”.