En un Pleno que se extendió hasta la media noche y con los presupuestos de 2016 como eje central del debate, sólo en una cosa coincidieron los tres grupos municipales: el documento no había sido traído en tiempo y en forma. Salió adelante porque para ello votaron a favor IU y PP, no así el PSOE, que lo hizo en contra.
En primer lugar tomó la palabra el delegado de Hacienda para decir que se estaba ante unos presupuestos “sociales” y que recogían un superávit “de algo más de 200.000 euros”. Juan Jiménez quiso recalcar que los presupuestos habían permitido “una bolsa municipal en la que han conseguido trabajar unas 300 personas, una piscina municipal de la que estamos orgullosos y un apoyo a la cultura y al deporte gracias a la inversión que se ha hecho”, detalla.
Para el portavoz socialista, por su parte, se estaba ante unos presupuestos “sin señas de identidad” y en los que no se recogían los objetivos del equipo de gobierno “con el tejido empresarial, con la ampliación del terreno productivo y con el problema de habitabilidad”, añade.
Para el portavoz popular sí que había “señas de identidad” en el documento y matizó las palabras de Domínguez sobre el tejido empresarial, “aquél que dejó morir el polígono de nuestro pueblo”, apostilló.
Tanto Rueda como la portavoz de IU, Pilar Praena, asumieron el retraso con el que se traía a Pleno el documento, pero señaló a su vez “la bajada” que se contemplaba “en el gasto del personal”, cuestión, asegura, “difícil con la herencia que nos ha dejado el PSOE”, comenta.
También se manifestó la alcaldesa Anabel Burgos, quien animó al PSOE a que “denunciara” en lugar “de amenazar” y añadió que “no nos den alas, con el poco oxígeno que tenemos nos sirve para respirar”, finaliza.