Este miércoles se cumplirán dos años de la muerte de Juan Roldán, Hijo Predilecto de El Viso, y quien fallecía un 14 de diciembre de 2014 a los 74 años de edad.
Pintor autodidacta que reconoció no haber ido nunca a una academia de arte. Es más, aprendió colorido y perspectiva en el estudio del escultor mairenero Antonio Gavira.
Con sólo trece años Juan Roldán ser marchó de El Viso, pero siempre ha llevado a gala su pueblo. “Mi pintura es un ejercicio de ensoñación, de recuerdo de la infancia. En mi pueblo nació ese microcosmos de paisajes monótonos y de horizontes sugerentes”, llego a confesar en una entrevista. De hecho, gracias a su pintura el paisaje visueño estuvo presente en ciudades como Londres, Nueva York, Madrid y Barcelona, entre otras.
Su obra, con los paisajes como denominador común, en especial La Vega visueña, a la que representó en muchas ocasiones con su variedad de colores y matices, forma parte de importantes colecciones y está presente en lugares como el Palacio de Las Dueñas o el de Buckingham y en embajadas como la de España en Londres. También la familia Real Española posee obras del artista visueño, en parte por la amistad que mantuvo con la madre del rey Juan Carlos.
Otro legado importante que dejó fue el de carteles como el de la Semana Santa de Sevilla, la Feria de Abril, el Corpus o el centenario del Sevilla FC. Eran los únicos trabajos que hacía por encargo. De su palmarés, cabe destacar el premio Trepo de Pintura, que recibió en 1987; el de Fitur y el Premio de la Real Maestranza de Sevilla, en 1992; y el Premio de San Miguel de El Viso en 2001, año, por cierto, en el que desde el Ayuntamiento se ponía en marcha un certamen nacional de pintura con su nombre y era nombrado Hijo Predilecto de El Viso.