Así relata Susana, madre de Alba, cómo llegó hasta el lugar en el que se encontraba su hija desde el pasado viernes 10 de marzo.
Desde que se le perdió el rastro, en la mañana del viernes 10 de marzo, hasta su aparición, en la madrugada del pasado miércoles, han sido cinco días de angustia y de incertidumbre pero con un final feliz para la familia y allegados de Alba Villán, la joven visueña de 15 años que se encontraba en un piso de las Tres Mil Viviendas sin dar señales.
Hasta allí llegó su madre después de hablar con una amiga de su hija, cuyo testimonio ha sido revelador para la solución del caso, junto a la valentía de la propia Susana Martín, que no dudó en presentarse de madrugada en el Polígono Sur, y acompañada del mayor de sus siete hijos y de la propia amiga que había confesado el lugar en el que se encontraba Alba.
Pasada las seis de la mañana se le localizaba y fue entonces cuando Susana llamó a la Policía Nacional, que se acercó hasta el lugar indicado e hizo salir de la vivienda a Alba, quien se encontraba con varias personas en el interior del inmueble. Una vez resuelto el caso, Susana sólo espera que se calme todo y que Alba, de quien dice está “preocupada” por la repercusión que ha tenido el caso, se centre nuevamente en sus estudios de peluquería.
