El Viso ha despedido a lo grande sus Fiestas de la Santa Cruz, que si bien empezó con lluvia y tiempo inestable, ha concluido con un esplendoroso domingo, con calles abarrotadas de público y un fin de fiesta a las doce de la noche con el castillo de fuegos artificiales.
Han sido cinco días intensos, como de costumbre, pero sobre todo, de arrope y afluencia masiva de los visueños al recinto de ‘La Tablá’, con una convivencia “sana” y “sin incidentes de relevancia”, señala Enrique Silva. Es el primer dato positivo que se puede extraer recién concluidas las Fiestas de la Santa Cruz.
Desde la delegación de Fiestas se habla “de unos días de disfrute ejemplar por parte de todos los visueños” ya que no ha habido que lamentar incidentes “salvo actos vandálicos aislados”, como denuncia el propio delegado de Fiestas en relación a lo acontecido con el mobiliario de los aseos públicos del recinto.
Una juventud que ha vuelto a tomar la caseta municipal por las noches como punto de encuentro, por lo que de nuevo se consolida una programación enfocada, precisamente, para los jóvenes y que sí está teniendo una respuesta positiva. “Seguiremos en esta misma línea. La juventud demandaba un lugar en el que poder disfrutar en las Fiestas, y así evitamos que los jóvenes estuvieran detrás de las atracciones con el peligro que ello conllevaba” y Silva destaca igualmente el refuerzo positivo que ha tenido la caseta municipal en horario vespertino.
Sí ha estado más descafeinado de asistencia la entrega de premios que se celebra cada domingo de las Fiestas en la caseta municipal, ya que este año no ha habido el sorteo de un viaje que años atrás había realizado la asociación de caseteros. En cuanto a las casetas premiadas, han sido: Arreando (mejor engalanada), El Limoná (mejor ambiente) y La Bodeguita (mejor cruz).
Casetas principalmente de socios jóvenes, por lo que Silva destaca que “no hay una fiesta como esta en ningún lugar del mundo, por lo que es importante que los jóvenes apuesten por mantener viva nuestras tradiciones”, finaliza.