Un pregón «visueño», como ya adelantaba, y que provocó numerosas ovaciones entre el público presente en la Casa de la Cultura.
La jornada comenzó bien temprano. A las 9 de la mañana, el propio Consejo de Hermandades, que organiza el pregón de las Glorias, se trasladaba hasta el domicilio de Francisco José Morillo para llevar a cabo el protocolo habitual de la mañana del Pregón, que consiste en recoger al pregonero en su domicilio para acudir a un desayuno y posteriormente la Santa Misa, que tuvo lugar en la Capilla María Santísima de la Esperanza.
Ya en el salón de actos de la Casa de la Cultura se desarrollaba el acto, que se iniciaba con la apertura del telón donde aparecieron las representaciones propios de este acto como el presidente del Consejo, José María Jiménez, el vicario, Alberto Jaime Manzano, la alcaldesa, Anabel Burgos, la delegada de Gloria,s María Dolores Jiménez, el delegado de Fiestas Mayores Enrique Silva, el presentador, Antonio Delgado y, por último, el protagonista y pregonero, Francisco José Morillo, quien ocupaba el atril después de que la banda de Santa María del Alcor interpretara la marcha ‘Pasa la Virgen Macarena’.
En sus primeras líneas. Le dedicaba su pregón a su mujer y a sus hijos, para después tener unas palabras de agradecimiento a su presentador y entrar de lleno con un primer apartado que lo dedicaba a la oración. Luego, todo un canto de alabanza a la Virgen. Un pregón que paseó por El Viso de la mano de María en sus diferentes advocaciones. Uno de los momentos más esperados fue la dedicatoria a la hermandad de El Rocío, por ser el primer pregón de las Glorias que se pronuncia como hermandad filial. El plato fuerte se reservó para al final con la dedicatoria a Santa María del Alcor Coronada. “Es el alfa y omega de las Glorias de El Viso”, señalaba.
