El Ayuntamiento se suma a la campaña de concienciación sobre el ictus de la Junta

La Junta de Andalucía que pone en marcha una campaña de concienciación sobre el ictus, formas de prevenirlo y síntomas para cogerlo a tiempo.

Juan Jiménez, delegado de Salud.

La delegación de Salud del Ayuntamiento se suma a la campaña que desde la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, a través de los centros de salud, se está llevando a cabo para informar sobre el ictus, un problema de salud en el que es de vital importancia una actuación rápida y urgente en el momento en que aparecen los primeros síntomas.

Son numerosos los factores de riesgo que se han relacionado con el ictus. Los más importantes son la hipertensión arterial (HTA) y la edad, pero también destacan el tabaquismo, la diabetes (DM), el consumo de alcohol y otras drogas, las dislipemias, la obesidad, la presencia de cardiopatías embolígenas (fundamentalmente la fibrilación auricular y las valvulopatías) y el sexo.

El objetivo de esta campaña es mejorar la detección precoz y el control de los factores de riesgo, promover la interpretación correcta de los síntomas de ictus por parte de la ciudadanía para conseguir una accesibilidad rápida y eficaz al circuito sanitario y garantizar una respuesta rápida y eficaz de la red asistencial ante la sospecha de un ictus, potenciando la coordinación de todos los profesionales y niveles asistenciales implicados.

El ictus es un problema de salud más frecuente e importante de lo que buena parte de la población piensa, ya que puede resultar altamente incapacitante y mortal. En la actualidad, es la primera causa de discapacidad grave en el adulto (tanto física como intelectual) y de dependencia; la segunda causa de muerte en España y la primera en la mujer española.

El ictus es un conjunto de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos que suministran la sangre al cerebro. Este grupo de patologías, conocidas popularmente como embolias, también se denominan accidentes cerebrovasculares (ACV) y se manifiestan súbitamente. El ictus es el equivalente a un infarto de corazón, pero en el cerebro.

Cuando se sufre un ictus, el daño cerebral adquirido puede ser irreparable y dejar secuelas graves, que repercutan de forma notable en la calidad de vida de los afectados. Después de un ictus, sólo un tercio de los pacientes se recupera totalmente, otro tercio queda con secuelas y otro tercio fallece. Además, el 25% de las personas que padecen un ictus mueren durante los 30 días siguientes.

La detección precoz del ictus es fundamental para diagnosticar qué tipo de accidente cerebrovascular es y suministrar el tratamiento adecuado lo antes posible. De esta manera se puede reducir al máximo sus secuelas y la mortalidad de las personas afectadas.


Las señales de alarma del ictus son las siguientes: pérdida de fuerza en la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo, de inicio brusco. Trastornos de la sensibilidad, sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo, de inicio brusco. Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse, lenguaje que nos cuesta articular y ser entendido por quien lo escucha.

Cuando una persona o alguien de su entorno se percata de que está padeciendo un ictus, debe acudir o ser trasladada lo antes posible a un hospital donde pueda recibir atención medica urgente y que disponga, preferiblemente, de unidades de ictus. Pida ayuda medica lo mas urgente posible llamando al 112 ó 061.

Las primeras tres horas desde el inicio de los síntomas son claves: cuanto más rápido se actúe, el paciente tendrá más probabilidades de recuperarse y menos de quedar con secuelas o de morir. Además, el tratamiento actual para los infartos cerebrales sólo funciona durante las primeras tres horas desde la aparición de los primeros síntomas. Una vez transcurrido este intervalo de tiempo, el tratamiento deja de ser eficaz.