Solano ha puesto en conocimiento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) la muerte “por electrocución o colisión”, se detalla, de un águila culebrera, especie silvestre en régimen de protección especial, en un tendido eléctrico de Mairena del Alcor situado detrás del colegio Isabel Esquivel. “Y no es el único caso, hace tiempo también se electrocutó una cigüeña en Mairena del Alcor”, se recuerda en el comunicado.
El colectivo ecopacifista de El Viso del Alcor quiere que el Seprona informe de estos hechos a la Consejería de Medio Ambiente “y haga las pesquisas oportunas” para averiguar la titularidad del tendido eléctrico y así conocer “si está adaptado a lo establecido en la normativa vigente”, añade el escrito, en relación a las medidas para la protección de la avifauna contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión.
Para Solano, “los tendidos eléctricos son un auténtico campo de minas para la avifauna”, siendo la principal causa de muerte no natural de las especies de aves más amenazadas. Más de 33.000 rapaces mueren electrocutadas cada año en España. “Una situación insostenible que pone en jaque los esfuerzos por recuperar y estabilizar la población de las especies en peligro, pero esto se puede evitar” entiende Solano, que considera que “para las compañías eléctricas, aislar debidamente los tendidos cuesta poco en relación a los grandes beneficios que obtienen”, finaliza.