Mes y medio después, el Simpecado de la hermandad de El Rocío de El Viso del Alcor vuelve al culto. La obra llevaba un tiempo “con una arruga en la parte que hay entre el tejido y el forro y que se ha ido potenciando con el tiempo hasta el punto de haber cogido un volumen que ni a la hermandad ni a mí nos gustaba”, ha comentado Ricardo Jiménez, diseñador de la pieza.
Después de un primer camino como hermandad filial de Almonte, se ha procedido en los talleres del bordador ecijano Jesús Rosado a las labores de limpieza y mantenimiento, colocándosele “un nuevo soporte rígido para corregir la arruga y así se conserve mejor”, ha añadido.
También se ha aprovechado para añadir nuevos elementos “que ya se contemplaban en el dibujo original”, de modo que la obra se adecua con mayor exactitud a lo que en su día aprobaron los hermanos. Con todo ello, según ha explicado Ricardo Jiménez, “ofrece un aspecto más actual, una silueta más airosa y proporcionada, una obra más enriquecida y con su bordado compensado”, por lo que, finaliza, “luce más digno”.
