A las nueve y media de la noche de este martes, día previo al Miércoles de Ceniza, se iniciaba en la Capilla de la Esperanza el Vía Crucis del Consejo General de Hermandades y Cofradías. Se hacía entre numerosos fieles y devotos, que comenzaron la Cuaresma acompañando a la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Redención. Los vecinos del Huerto Queri se preparaban desde antes de que empezara el ejercicio penitencial que año tras año se realiza con el Cristo de la Agrupación Parroquial de la Esperanza. Lo hacen cada Miércoles de Ceniza desde 2015, pero en esta ocasión sería diferente. Por primera vez, el Señor de la Redención protagonizaría el Vía Crucis del Consejo General de Hermandades y Cofradías.
La Agrupación Parroquial ha cuidado cada detalle, haciendo que este año fuera especial, no sólo en el significado del acto, sino también en lo estético, usando un exorno diferente al de otros años y vistiendo el Cristo una túnica bordada en oro del Señor de la Redención de Sevilla, cuya hermandad apadrinó la bendición en el año 2014. También lo ha hecho diferente el itinerario, que en esta ocasión salía de la Barriada del Carmen para llegar al corazón de El Viso, entrando en todos los templos de la localidad. El Coro del Dulce Nombre, en conjunción con música de capilla, puso los sonidos de un acto solemne en el que participaron numerosos fieles y devotos, además de las habituales representaciones de las hermandades y cofradías visueñas, del consejo y de la corporación municipal, y que finalizaría en torno a las 12 de la noche, en los primeros instantes del Miércoles de Ceniza.