Para Solano es una “excusa mala” la explicación de Paviso sobre el vertido de aguas residuales

David Roldán, portavoz de Solano.

Si Paviso ha querido dar respuesta a la denuncia hecha por Solano sobre el vertido de aguas residuales, también el colectivo ecopacifista ha hecho réplica a esa explicación que ha ofrecido Carlos Díaz, administrador de la empresa. Para Solano, la explicación ofrecida es “una excusa mala” porque “en un proyecto de actuación tiene que estar previsto una circunstancia de este tipo y lo que tenían que haber hecho es lo que dijeron en sus inicios pero han contratado el suministro del agua con el Huesna pero no el saneamiento, vaya contradicción”, explica David Roldán, portavoz de Solano.

Hay más porque en un comentario publicado por el colectivo en una red social se detalla que “las lluvias acabaron hace 9 días y han estado vertiendo un agua azulona y muy apestosa toda la semana pasada en la que no llovió. La peste continúa impregnada en los surcos que ha creado el vertido en el camino. El viernes 27, cuando se enteraron de nuestra denuncia, pararon el motor, dejaron de verter y quitaron las gomas y tubos que daban al camino”.

Para Roldán, esta situación es “consecuencia de poner en funcionamiento una actividad sin ningún tipo de control de licencia o autorización ambiental” y recuerda que “esto lo lleva haciendo Paviso desde hace unos años y es lamentable que con los medios que tiene la empresa y los beneficios que genera no previera en su día la puesta en funcionamiento de la actividad teniendo la autorización ambiental integrada, que es el control que marca la ley”, subraya.

Solano entiende que estos vertidos son la consecuencia “de la avaricia, los beneficios para ellos, la mierda y la contaminación para el acuífero, es decir, para todos nosotros, porque del acuífero se abastece un montón de huertas y se generan alimentos de los que se nutren los visueños y poblaciones cercanas”. El colectivo ecopacifista también denuncia que las administraciones “miren hacia otro lado”, apunta Antonio Correa. “No es presentable que unos voluntarios ambientales hagamos la vigilancia que le corresponde a la administración”, apunta.

Por último, Solano pone en valor la generación de empleo, “pero no todo vale, empleo sí, pero daños al medio ambiente y burlas a la legalidad, ninguna”, señala David Roldán. “No se le puede dar una subvención a una empresa que no está funcionando legalmente y que después hace con ese dinero una barbaridad medioambiental”, finaliza.