Jesús Benítez, uno de esos héroes visueños: “Es lo más parecido a una UCI de guerra”

Aunque los sanitarios insisten en que “no somos unos héroes”, para el resto de la ciudadanía lo son y por eso, desde que comenzó esta batalla contra el coronavirus y como muestra de agradecimiento, la gente sale a balcones, azoteas o terrazas cada día a las 8 de la tarde para brindar un aplauso cargado de energía, de fuerza y de cariño.

Aplausos que tienen nombres y apellidos. Uno de ellos es el de Jesús Benítez, uno de esos héroes de El Viso del Alcor. Enfermero de profesión y por vocación, que batalla el coronavirus desde esa primera línea: la UCI del hospital Virgen del Rocío. La Voz de El Viso habla con él después de una agotadora e intensa noche de trabajo, también por muchos momentos gratificante.

“Lo primero es que todo es diferente a una UCI normal porque no podemos hacer el número de cuidados o el volumen que hacemos normalmente a los pacientes de UCI porque ello implicaría mucha exposición por nuestra parte con lo que conllevaría un riesgo importante para el personal sanitario”, explica. Valga la siguiente descripción para se puedan hacer una idea de cómo están siendo estos días: “Es lo más parecido a una UCI de guerra”, con la diferencia de estar “combatiendo contra un bicho, como todo el mundo dice, contra un virus o un enemigo que no sabemos cómo es o cómo se comporta, pero se está estudiando y mientras tanto con nuestros medios, a veces más justo, a veces en más cantidad, lo estamos combatiendo”, continúa.

Un trabajo a contrarreloj y de una carga “brutal”, matiza, hasta el punto de que “llega el momento que te tienes que duchar en medio del turno porque sales empapado de sudor después de quitarte el EPI porque es posible que te puedas llevar hasta tres horas con un paciente” pero, después de todo, “siempre te queda, a o mí me queda, después de cada turno una sensación gratificante por un trabajo hecho o bien hecho y al final nos vamos a veces con esa media sonrisa en los labios por haber dado un paso más en esta batalla”, confiesa.

Jesús Benítez también lo tiene claro. “No me considero un héroe, estoy haciendo el trabajo que elegí, es mi vocación” y por supuesto que “reconforta” el aplauso que la ciudadanía dedica a diario, pero reivindica que “cuando las aguas vuelvan a su cauce que no sea todo como antes. Que se le vuelva a tener el respeto a los sanitarios. Hemos pasado de ser el último eslabón y que se nos trate con la punta del pie tanto a nivel administrativo como la ciudadanía a los aplausos como héroes de ahora. Hay un punto medio que es el respeto que nos merecemos”, ruega. Como él, hay más visueños y visueñas por los y las que dedicamos nuestros aplausos desde El Viso. Él se acuerda, por ejemplo, de compañeros como “Álex o Irene Fernández, también de mi amigo Francisco Javier Sánchez” y de toda esa otra gente que sigue trabajando para que queden cubiertas las necesidades básicas.

Por último, una recomendación. “Veo a mucha gente utilizando mascarillas y guantes. Incluso se llevan todo el día con los guantes. Y después con los guantes te tocas la cara o coges tus pertenencias. Esos guantes desde el minuto 1 que toca una superficie ya están contaminados. Es preferible no utilizar tantos guantes y lavarte las manos y si se van a usar, es preferible para una tarea, luego te los quitas y te lavas bien las manos”, aconseja.

Terminado un nuevo turno de trabajo y tras dar lo mejor de sí para ayudar a salvar vidas, Jesús Benítez regresa a casa para descansar. He aquí lo que peor lleva, el tener que separarte, por precaución, de tus seres queridos. Como ejemplo, “con mi mujer hemos decidido dormir cada uno en camas superadas”. Es el día a día de nuestros héroes en esta batalla contra el coronavirus. Desde La Voz de El Viso, por ti y por todo el personal sanitario de la localidad, nuestro aplauso de admiración y de reconocimiento.