Catalina nunca pensó que su destino estaría determinado por la dolorosa muerte de quien le había dado la oportunidad de un futuro diferente. Frente a la soledad impuesta, la inevitable, la que pone la vida en jaque, hay dos opciones: sucumbir o resurgir. Sola y en una tierra desconocida, Catalina tendrá que construir una nueva vida a partir del tesoro que traía en una maleta, la mejor semilla de tabaco de Cuba.
Este es el argumento inicial de ‘Semillas de Vuelta Abajo’, la segunda novela de Olga Palmero Medina, con la que ha conseguido cautivar de nuevo a sus lectores. El gran apego por su tierra canaria (nació en Vallehermoso, La Gomera) y las historias de Cuba contadas por su abuelo inspiraron esta novela, con la que la autora desea dar un lugar a todos aquellos canarios que emigraron, persiguiendo la esperanza, tras la Guerra de Cuba.
En ‘Semillas de Vuelta Abajo’, Olga Palmero no solo rescata del lejano recuerdo a todas las personas que formaron parte de la gran emigración canaria a principios del siglo XX, sino que también da un lugar privilegiado a los sentimientos de desarraigo y soledad que aparecen cuando todo lo que da sentido a una vida desaparece.
La muerte, como elemento transformador, marcará el camino de la protagonista de esta novela, obligándola a enfrentarse al miedo, a tomar decisiones de supervivencia y a descubrir nuevas emociones, entre ellas el amor.