Solano y Alfarha se concentran en el Parque de la Constitución por un Sahara “libre y sin represión”

Una actividad reivindicativa en defensa del pueblo saharaui y el respeto a los derechos humanos, donde se disfrutó de música en directo y lectura de poesías

En torno al centenar de personas tomaron partido de un hermoso y necesario acto de solidaridad el pasado jueves 10 de agosto a las puertas del Parque de la Constitución por un Sahara “libre y sin represión”, rezaba la convocatoria de Solano y la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui (Alfarha). Para el colectivo ecopacifista, “no queremos mirar para otro lado, porque no queremos que se siga manteniendo una ocupación ilegal, un exilio forzado, una tremenda injusticia contra un pueblo hermano al que España abandonó al no cumplir sus deberes de descolonización”.

Durante el acto reivindicativo se pudo disfrutar de los discursos de Mohamed Salem Daja, Delegado del Gobierno en Andalucía de la RASD, y del coordinador del proyecto de Vacaciones en Paz, Antonio Martínez. Además, le pusieron alegría y emoción a las reivindicaciones la recitación de poesías y la actuación musical estelar de Cristina Alcaide y Rodrigo Sánchez. Todo ello complementado con consignas de apoyo a la libertad del Sáhara y con el reconocimiento a los padres y madres de acogida y a los pequeños saharauis que están disfrutando de unas merecidas vacaciones en paz, al tiempo que hacen de embajadores de su pueblo.

Se insistió una vez más que el problema del Sáhara «se resuelve con democracia, con votaciones, con respeto a lo que marcan las resoluciones de la ONU». Y Solano recuerda  que los principales derechos se han conquistado tomando las calles. «Solano tiene memoria y no olvida esa lección histórica. Por eso, una vez más, ofrece un cauce democrático de participación y de expresión de la voluntad popular. Sin calle, no se visibilizan suficientemente los problemas. Sin calle, no se cambian las conciencias. Sin calle, todos y todas terminaremos adaptándonos a la mentalidad dominante, que no es otra que la del sálvese quien pueda, la de la indiferencia cruel y la del pasotismo ante las injusticias que ocurren. Y sin justicia no hay paz».