La relación está llegando a un “momento peligroso”, avisa Javier Rodríguez, presidente de la plataforma Stop Desahucios, quien habla de «situación límite y caldeada».
Más después del último de los episodios, que tuvo lugar en la madrugada del pasado sábado, y que hizo que interviniera la Guardia Civil. Según se detalla, uno de los vecinos llegaba a su domicilio después de trabajar en las Fiestas de la Santa Cruz cuando fue increpado por “un okupa, que empezó a insultarlo y a amenazarlo”. Para Javier Rodríguez, “no todos los okupas son malos, pero este vecino en particular sí está siendo conflictivo y la situación está llegando a unos niveles que cualquier día puede pasar una desgracia”, destaca.
De ahí que insiste en que el equipo de gobierno debe actuar “pero no nos echan cuenta, hemos llamado, hemos pedido reuniones, y seguimos esperando poder sentarnos con la Policía Local y con los tres partidos políticos”, denuncia.
Desde la plataforma se subraya la necesidad “de hacer algo antes que pase una desgracia” y le pide a los vecinos de la zona “que denuncien en conjunto y soliciten así una orden de alejamiento para este okupa”. También recuerda que hace poco se mantuvo una reunión y estos vecinos se comprometieron a “mantener una convivencia cívica” y que “así está siendo a excepción de este vecino”. Además, en breve se va a legalizar los contadores de agua de las casas ocupadas, “por lo que los vecinos harán frente como todos los demás a los gastos del agua” y que así será igualmente más adelante con la luz.