Tras ocupar un papel protagonista en Madre Amadísima, inició camino por el mundo de la moda y se movió entre Madrid y Chile hasta que regresó a Sevilla hace año y medio.
Lo que desde pequeño fue para él un simple sueño, de repente, sin que lo esperara de esta menera, pasó a ser una realidad “por la puerta grande”, ejerciendo un papel de protagonista en la película Madre Amadísima (2009) de Pilar Távora, una adaptación de la obra teatral de Santiago Escalante y en la que el visueño José Burgos interpretó a ‘Alfredito’.
“Me llegó de golpe algo que siempre había soñado”, recuerda. Como era de esperar se le abrieron otras puertas y su camino profesional, vinculado a la interpretación, le llevó a trasladarse de El Viso a Madrid. “Allí seguí trabajando y formándome en la interpretación y durante los primeros años trabajé bastante”, explica.
Todo cambió, relata, con el cambio de gobierno y “la subida desproporcionada del IVA cultural, que hizo que empezaran a caer muchas compañías de teatro y a su vez muchas salas”. Y como la cosa comenzó a ponerse difícil, decidió abrirse camino en otra de sus pasiones, la moda. “Comencé a formarme a la vez que trabajaba en una tienda. Después de estar en tres empresas, llegué en 2011 a la que trabajo actualmente y en la que he podido desarrollarse en muchos ámbitos, me han dado la oportunidad de crecer bastante y he cogido todos los trenes que he podido”, subraya.
Uno de ellos le llevó hasta Chile, “donde inauguramos y desarrollamos un plan de negocios” y donde ha estado viviendo durante tres años. Ahora, tras un tiempo lejos de su localidad natal, se queda “con la experiencia vital incalculable y una formación tan intensa y rápida que ni el mejor máster me lo hubiera dado”, pero vuelve a casa para estar con su verdadera ‘madre amadísima’.