Presentado el proyecto de corona para la coronación canónica de Nuestra Señora de Los Dolores

En la noche de este sábado, tras el segundo día Septenario, ha sido presentado el proyecto de corona para la Coronación Canónica de Nuestra Señora de Los Dolores y que cuenta con el diseño de Ricardo Jiménez Ruiz, Consiliario en la Junta de Gobierno y Director Artístico de la Hermandad.

Según sus propias palabras, la corona presenta un estilo ecléctico pero con fuerte influencia de la orfebrería del Barroco tardío y principios del Rococó, como puede observarse sobre todo en los grandes volúmenes y formas sinuosas de la ráfaga. La corona mezclará técnicas de la orfebrería con la de joyería, lo que dignificará aún más una pieza destinada para tan alto fin y la diferenciará del resto de preseas que posee la Santísima Virgen. Es de destacar el importante contenido simbólico del dibujo, pues se ha pretendido rendir con el mismo un homenaje a la devoción de los visueños a la Virgen de los Dolores y también a la Hermandad, puesto que la Coronación Canónica surgió del Centenario fundacional de la misma.

Con estas premisas, tenemos que el corte del canasto corresponde al de la corona real española -en alusión al título de Real que ostenta la Hermandad-, con parte mural, imperiales y orbe sobre el conjunto. Pueden observarse en el canasto formas muy sinuosas y vegetales, y responde a las bases del Barroco tardío. En la base se aprecia una guirnalda de laurel alusiva al título de Ilustre. Sobre éste, guirnaldas de naranjas y granadas que remiten a las huertas visueñas, foco histórico de devoción a la Virgen. Sobre esas guirnaldas se abren seis cartelas que representan los seis primeros Dolores de la Señora, que se representarán icónicamente con sendos símbolos. Flanquean esas cartelas jarras con azahar, símbolo de la Pureza de la Virgen y, asimismo, flor muy identificada con las huertas y el paso procesional de nuestra Titular.

Toda la ráfaga, sinuosa y en estilo de transición al rococó, aparece decorada con espigas y uvas, en homenaje al carácter sacramental de la Hermandad y al vínculo histórico de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores con el Santísimo Sacramento, desde su llegada a la iglesia parroquial en 1850. Los imperiales, igualmente sinuosos y formando volumen con el hueco, rematan en el orbe, que irá en marfil como símbolo de un mundo en paz. Sobre éste, una cartela con el corazón de la Virgen, sobre fondo de azabache, al pie de la cruz, que en este caso aparece con las dos escaleras en alusión al séptimo dolor. La ráfaga queda circundada por rayos rectilíneos y doce estrellas en alusión a la mujer que describe el Apocalipsis.

Toda la corona será enriquecida, con técnicas de joyería, con dos colores, el negro y el blanco, en representación de la tradición de las dolorosas vestidas con estos colores, que arranca de la dinastía de los Austria, y del hábito nazareno de la Hermandad. Para el negro se recurrirá al azabache, piedra de tradición española muy vinculada a los ricos atavíos, mientras que el blanco lo representarán el marfil y, en menor medida, el esmalte. Asimismo llevará puntas de brillantes y plata.

En definitiva, se trata de una composición de grandes volúmenes, de carácter sinuoso, fácilmente identificable a distancia. Será realizada en plata de ley, mas se incluirá todo el oro que hermanos y devotos tengan a bien donar. Pues esta corona debe ser una ofrenda de los hermanos y devotos de la Virgen de los Dolores para su Coronación Canónica, por lo que la Hermandad ruega la colaboración monetaria de cada cual en la medida de sus posibilidades.