A una semana para una nueva edición del Festival de Cante Grande de El Viso, este medio se sienta a conversar con José Domínguez ‘El Cabrero’, uno de los grandes reclamos de un cartel de lujo que ha conseguido confeccionar la Peña Flamenca El Rincón del Pilar. La cita, el próximo 8 de septiembre en el Parque de la Constitución.
¿Cómo se definiría José Domínguez Muñoz?
Soy un cabrero que canta o un cantaor que cuida cabras. Lo mismo da. Mis valores están a la vista en mi trayectoria y en lo que echo por la boca. Y también mis defectos. Con el paso del tiempo, uno intenta cada día ser mejor persona, más justa y solidaria, o sea: menos egoísta.
¿Qué le ha enseñado el campo, el ganado y el contacto con la naturaleza?
Me ha enseñado a mirar largo pero sin dejar de observar lo que está a mí alrededor. La soledad del campo te deja mucho tiempo libre, para pensar, así que de tantos años de campo, algo habré aprendido. Lo natural, lo primero que te enseña es a sobrevivir y después a darte cuenta de tu propia insignificancia.
¿La vida ha sido justa con ‘El Cabrero’?
¡Qué más le puedo pedir a la vida, cantando aún en público, a mi edad, y haciendo lo que me gusta! La vida me ha tratado bien, hasta he sido un privilegiado. La sociedad es injusta con to quisqui, a todos nos duele en el lomo el peso que llevamos para enriquecer a unos cuantos. En lo profesional he tenido la suerte de contar siempre con el apoyo del público que fue más fuerte que los vetos y las trabas que se han atravesado en mi andadura.
Con el paso de los años, ¿ha perdido credibilidad en el ser humano?
Ya hace tiempo que pienso, y ya lo dije, que esto es un cerro de víctimas donde, el que se arrastra, enrea al que salta. Cada día que pasa, peor.
¿Cuántos palos del flamenco es capaz de ejecutar? ¿Con cuáles se identifica más?
Cantar, los canto todos pero, por ejemplo, no me pondría a hacer unos cantes por granaínas porque mi voz no se adapta a esos estilos. A mí me gustan todos… pero la seguiriya y la soleá es raro que falten en mis actuaciones. Como los fandangos, la serrana, las canciones por bulerías…
¿Qué escuelas y cantaores/as han sido referentes para ‘El Cabrero’?
Bueno, en la mili hacía los cantes de Fosforito, un gran maestro. Poco a poco me fui identificando con otras voces, como Juan Talega, pero han sido muchos los maestros de los que he aprendido. Y sigo siendo un alumno, eso sí, con mi propia personalidad.
¿Qué es para usted la Pureza en el flamenco?
La autenticidad, echar los cantes como nos paren nuestras madres, con dolor.
¿Qué opinión le merece la comarca de Los Alcores ?
Hombre, la comarca de los Alcores parió al que considero el cantaor más importante de la historia: Antonio Mairena. El legado de Antonio no tiene comparación y ha dejado algunos cantes que creo que no va a nacer quien los supere. Fue enorme. En El Viso estuve varias veces, en el Festival, y tengo buen recuerdo de su afición. Una vez mi micro no sonaba y el de la guitarra sí y así tuve que cantar, pero la gente guardó silencio para poder escucharme y se lo agradecí, me entregué to lo que pude y fue una gran noche.
Casi 50 años de trayectoria profesional avalan a ‘El Cabrero’. ¿Qué ha cambiado en el flamenco con el paso de los años?
Que antes había festivales por casi todos los pueblos de Andalucía y la gente escuchaba cada año a los artistas que más le gustaban y en pueblos pequeños hacían carteles con grandes maestros. Sin embargo, hoy el flamenco se pasea menos por la Andalucía rural que un tigre por la calle. A ver si lo enmiendan.
¿Cómo percibe el estado del flamenco en la actualidad?
Hay jóvenes con buenas jechuras, cantando bien y conociendo los cantes. Lo que es menester que les den las mismas posibilidades a todos y que sean los cantes y el público quienes los pongan en su sitio.
¿Qué le diría a aquéllos que sólo ven en ‘El Cabrero’ a un personaje que busca protagonismo en las letras?
Mira si me gusta el protagonismo que en vez de hacer vida social de artista me la paso haciéndome promoción con las cabras, por esos campos, solo. No les diría nada de nada: que piensen lo que quieran que yo cantaré lo que me dé la gana, como, por ejemplo: “Siempre habrá quien te critique, to aquel que no esté a tu altura, será quien más te critique…”
¿Qué le recomendaría a los jóvenes que inician su andadura en este mundo?
Que tengan respeto por los grandes maestros pero que siempre sean ellos, que su personalidad y su sentir sean lo que echen por la boca.
Existe una gran expectación con su actuación en El Viso, ¿qué debemos esperar de la misma? ¿Con qué fuerzas y ánimos se presenta?
De fuerzas ya veremos cómo me pilla aunque no me puedo quejar de la gira de verano, que la cierro precisamente en El Viso. El repertorio, siempre surge sobre la marcha, pero estoy haciendo algunos cantes de mi nuevo disco y otros ya clásicos. Vuelvo al Viso con muchos años más pero con las mismas ganas de cantar y de darlo todo.
