El problema del agua potable y su abastecimiento en El Viso (III)

Continuamos con el asunto del abastecimiento del agua potable en nuestra localidad y los problemas surgidos a lo largo de buena parte del pasado siglo XX. Vamos a centrarnos ahora en la década de los años cincuenta.

En el año 1950 ya había domicilios e industrias que contaban con este servicio de aguas. Estos domicilios tenían que pagar diferentes tarifas, dependiendo de varias circunstancias, por ejemplo si poseían contador o no, si era una industria la que requería este servicio, a su vez dependiendo de qué tipo de vivienda era o qué tipo de industria.

A continuación mostramos algunas de estas tarifas, que fueron propuestas por el ingeniero director de las obras de abastecimiento, Don Antonio Arbolí Hidalgo, y que fueron aprobadas por el Ayuntamiento el 21 de diciembre de este año.

Tarifa para suministro de agua a domicilios particulares por contador.

Clase de Viviendas

Mínimo de Consumo mensual Importe del metro cúbico.
Hasta 100 ptas. de líquido imponible por la Contribución urbana.     3  m³    1’60
Desde 100’01 ptas. a 200 ptas     4  m³    1’70
Desde 200’01 ptas. a 300 ptas.     5  m³    1’90
Desde 300’01 ptas. a 500 ptas.     6  m³    2’10
Desde 500’01 ptas. en adelante.     8  m³    2’20

 

Tarifa para suministro de agua a industrias a tanto alzado.

Clase de Industria

Importe mensual. Ptas.

Fábricas de harinas, anisados, jabón, gaseosas  y panaderías….

  100’00
Molinos aceiteros, almacenes de aceitunas y fábricas de hielo….   100’00
Las demás industrias y los bares y tabernas….   60’00
Nota.- A las industrias sólo podría suministrársele a tanto alzado, como máximo, tres meses, estando obligados a instalar en dicho plazo contador.

 

A mediados de 1951, el pozo que suministraba a los domicilios no tenía el suficiente caudal para soportar este servicio. La solución que se apuntaba era la compra de terrenos en los pagos de Ronquera y Los Cantosales, que si que contaban con agua para cubrir las necesidades de la población, por lo que el Ayuntamiento requirió a los diferentes dueños para ver si estaban dispuestos a ofrecer caudal; tan solo se presentó una persona.

En 1954 se habían realizado nuevas captaciones, aunque aún había pendientes obras de conducción de aguas hacía el depósito regulador. Sin embargo, y a pesar de no haber suficiente caudal, el agua era de buena calidad, siendo el número de abonados a este servicio de unos 60 aproximadamente. A 31 de diciembre de 1958 eran 528 las instalaciones domiciliarias, un año después se había incrementado en treinta más. Es decir, en cuatro años ascendió a la cantidad de 558 instalaciones domiciliarias.

Baldomero Alba Lara
Presidente de ACAV
Profesor de Geografía e Historia