Según el informe veterinario consultado por el gobierno local, en ningún caso se produjo maltrato animal.
La Delegación de Medio Ambiente ha hecho un balance positivo de esta Romería en cuanto a la recogida de residuos y al trato animal. Para este último caso, el Ayuntamiento contrató a un veterinario colegiado «que realizó labores de vigilancia y atención directa» y cuyo informe final constata que «no se produjo ningún caso de maltrato animal».
Así lo ha afirmado el delegado de Medio Ambiente, Juan Jiménez, quien ha subrayado que el informe del veterinario «deja bien claro que no observa ningún episodio de maltrato hacia animal alguno, ni de abuso en cuanto a trabajo se refiere por parte de jinetes, cocheros o boyeros presentes». Además, el informe expone textualmente que «continuamente se hidratan los animales en los puntos de agua dispuestos por la organización».
En total, el veterinario realizó tres actuaciones concretas a lo largo del día de la Romería.
La intervención más llamativa es la que se produce sobre las 10 de la noche, cuando recibe aviso de un caballo caído en la carretera y, minutos después, el caballo muere sin llegar a ser atendido. Según Jiménez, el caballo es trasladado a una hacienda, donde el veterinario habla con testigos y con el propio jinete de las reacciones del animal minutos antes de morir. Realiza inspección postmortem y se deduce muerte
por insuficiencia cardiaca producida por un doble infarto de miocardio.
Aunque el caballo cae al suelo una primera vez, al rato, y ya sin jinete, vuelve a caerse con claros síntomas de agonía, tardando poco en morir, el informe recalca que «no se aprecian signo alguno de exceso de castigo, por parte del jinete, ni de exceso de trabajo. Ninguna marca de espuelas en los costados ni heridas en nariz ni boca. Tampoco las mucosas presentan signos de que hubiera sufrido asfixia prolongada».
En cuanto a la limpieza de la zona, el delegado ha subrayado que «hicimos un esfuerzo ampliando el número de contenedores en el recorrido de la comitiva y la gente los ha utilizado y ha tenido un comportamiento ejemplar que nos hace estar muy satisfechos». Sin embargo, los nueve contenedores de la Vía Verde fueron «infrautilizados», ya que «había más basura en el suelo de la Vía Verde que dentro de los contenedores».
